Diferencias entre automóviles de transmisión automática y manual
El automóvil se convirtió en uno de los principales medios de transporte a nivel mundial, así como una de las invenciones más importantes del siglo XX. Millones de personas dependen de esta máquina para llegar a sus trabajos a tiempo, llevar a los niños al colegio y hacer los quehaceres diarios. Casi todos los vehículos se dividen en dos categorías: los que poseen una transmisión manual y otros una automática. ¡Conozcamos sus diferencias!
Transmisión automática
La ventaja principal de una transmisión automática es que el conductor no necesita accionar de un embrague o clutch para conectar al motor con todos los componentes del tren motriz, encargados de llevar el movimiento a las ruedas. Esto quiere decir que el usuario requiere de menos esfuerzo para operar el automóvil y resulta más cómodo para lidiar con situaciones tediosas del día a día, como lo es el tráfico pesado.
Los vehículos de transmisión automática solo poseen dos pedales: el acelerador y el freno. Como su nombre lo indica, el primero se encarga de poner al vehículo en movimiento e incrementar su velocidad, mientras que el segundo lo detiene. Asimismo, estos autos tienen una palanca de cambios con diferentes modos:
- Drive (D) es la marcha que permite mover al vehículo de manera automática. Lo único que debe hacer el conductor es seleccionar dicha opción y acelerar
- Marcha de reversa (R) que permite manejar el vehículo de manera contraria, útil a la hora de maniobrar en estacionamientos
- Uno de los modos necesarios es la de parking (P), que bloquea la transmisión e impide que el vehículo se mueva al estar apagado. El conductor también debe utilizar el freno de mano en conjunto a esta marcha para garantizar que el automóvil no provoque un accidente
Transmisión manual
La diferencia principal entre la transmisión automática y manual es la utilización de un embrague, mecanismo que permite conectar al motor con el tren motriz y las ruedas. Como su nombre lo sugiere, el conductor debe aplicarlo de acuerdo a lo que requiera la situación.
Esto significa una gran desventaja en comodidad frente a la transmisión automática, ya que requiere de la constante atención del conductor para operar al vehículo de manera apropiada. Sin embargo, elegir los cambios manualmente es un gran atractivo para los entusiastas de los vehículos deportivos.
Usualmente, una transmisión manual posee 5 velocidades que impulsan al vehículo hacia adelante, así como una marcha de reversa. Estos engranes son seleccionados con una palanca de cambios y están organizados en un patrón H, con la primera marcha en la esquina superior izquierda, la segunda debajo de esta y así sucesivamente.
Para poner el vehículo en movimiento el conductor primero debe pisar un tercer pedal conectado al embrague, que permite liberar la transmisión y seleccionar la primera marcha. Luego, el conductor deberá aplicar el acelerador y modular el embrague, ambos de manera controlada, para que el vehículo consiga velocidad y pueda moverse. De lo contrario, el motor se apagará en caso de no aplicar la suficiente fuerza. Luego de arrancar y estar en movimiento, el conductor deberá seleccionar las siguientes marchas a medida que incrementa su velocidad. Deberá repetir el procedimiento y aplicar el embrague para elegir cada cambio.
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