Diferencias entre suicidio asistido y eutanasia

La muerte es un tema bastante delicado, y más cuando se trata de alguien que desea tanto fallecer que prefiere pasar por una técnica no tan solitaria. La eutanasia y el suicidio asistido son quienes pueden proveer esa decisión. ¡Conozcamos sus diferencias!
Aunque pueda que no exista una discrepancia entre estos dos procesos, las diferencias son grandes y se deben tomar en cuenta. El suicidio asistido y la eutanasia son procesos en donde se le quita la vida a una persona, pero ambos métodos son diferentes porque depende del paciente que desea morir.
Suicidio asistido
Es una forma de eutanasia, ya que se proveen los recursos necesarios para que la persona, de forma voluntaria, le dé término a su vida. Este proceso se hace mediante la ingesta de un fármaco letal y quien debe proveer estos servicios son los médicos, para que la misma persona realice el proceso y produzca su muerte.
En algunos países se ha regulado o legalizado el suicidio asistido y estos se realizan sin consecuencias jurídicas. Por lo general, los pacientes que requieren de este suicidio asistido son aquellos que sufren enfermedades terminales y que rechazaron por completo el tratamiento de su malestar, por lo que prefieren terminar con su vida.
Eutanasia
La eutanasia, en cambio, es un proceso donde se le provoca la muerte a un enfermo incurable, y para evitar su completa agonía se le ayuda para que pueda tener un final menos doliente. Este método se puede implementar con o sin el consentimiento del paciente, este último puede suceder por si el paciente está en estado de coma y la decisión debe ser tomada por un familiar cercano.
Este método es aceptado en muy pocos países por creer que ayudar a una persona a morir es elegir de forma involuntaria su verdadero destino (el cuál sería vivir). Sin embargo, en países como Bélgica, Suiza, Holanda, Luxemburgo y Estados Unidos (solo los estados de Oregon y Washington) es totalmente legal este procedimiento, mientras que en Alemania, Noruega, España, Austria y Dinamarca es tolerado este método.
En 2008 se aprobó una ley en México para que se permitiera la eutanasia pasiva, la cual permite que los médicos sean capaces de negarse a realizar la eutanasia (de pedirse) y que este paciente pueda ser transferido a otro médico y verificar si ese médico desea realizar el procedimiento o no.
También existe la eutanasia activa, que consiste en provocar de forma directa la muerte del paciente. En este proceso, se termina todo tipo de tratamiento, se le retiran los medicamentos que mantiene con vida a la persona o el aparato artificial y se deja que el paciente muera de forma natural, ya que se ha comprobado que los medicamentos y el proceso de mantenerlo con vida no hacen que el paciente mejore.
Además de confundirse con el suicidio asistido, también existen conceptos relacionados pero que no deben asimilarse, como la cacotanasia, una eutanasia que se realiza sin el consentimiento del paciente, o la distanasia, que es querer que el paciente siga con vida, aunque se esté comprobado que no podrá seguir por mucho tiempo y su muerte es inhumana por los diferentes tratamiento que se somete la persona.
Deja una respuesta