Diferencias entre un mal sueño y una pesadilla

Al dormir muchas cosas pueden pasar. Entre ellas un mal sueño o una pesadilla. No es tan difícil determinar que ha perturbado el descanso. Según los profesionales en el área médica, tanto pesadillas como un mal sueño tiene sus características propias.
Pesadillas
Las pesadillas son imágenes que resultan inquietantes a nivel emocional y acaban con el periodo del sueño de manera abrupta. Son un tipo de sueño. Suelen dejar un sabor amargo, es desagradable. Puede generar miedo, terror, angustia. Se relaciona por tanto con aspectos negativos.
Alrededor de un 50% de la población adulta a nivel mundial sufre de pesadillas. Sin embargo en algún momento todos hemos experimentado pesadillas. En casos severos las pesadillas suelen ser algo recurrente. No permiten que la persona pueda ir a dormir por muy cansada que se encuentre. Un mal sueño es un enemigo también pero silente. Igual puedes dormir.
En los últimos estudios realizados se descubrió los temas más comunes de lo que se tratan las pesadillas. Suelen ser bastante amplios relacionados con la muerte, terror, accidentes, etc. Cuando las personas despiertan lo hacen de una manera agitada. Una vez despiertos les puede ser complicado volver a dormir.
Mal sueño
El mal sueño es simplemente no haber alcanzado descanso luego de dormir. Siempre se sueña. Pueden ser sueños agradables o no gustarnos. Sin embargo no se interrumpe el descanso o etapa de recuperación de energía.
Se aconseja consultar al médico si se sufre de mal sueño constante. En casos importantes la medicación es una solución para poder tratar el mal sueño. Las pesadillas son difíciles de controlar. No sabes en qué momento del profundo sueño se puede presentar.
Una pesadilla puede ser esporádica. El mal sueño puede ser constante. Lo ideal es estar relajado antes de ir a dormir. Una ducha es una alternativa que puede funcionar para tener un descanso reparador.
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