Diferencias entre publicidad y propaganda

Cuando se trata de influir en la decisión de los demás se usan indistintamente las palabras publicidad y propaganda. Es común que confundamos los términos de publicidad y propaganda, y más aún cuando nos vemos sometidos al bombardeo de información por diferentes medios de comunicación para incidir en nuestra intención de compra o de definición ideológica.
La propaganda hace circular una idea para influir en la actitud de la gente. La publicidad se encarga de enviar un mensaje concreto para fomentar el consumo sobre un producto o servicio.
Publicidad
La publicidad, haciendo uso de imágenes o frases sugestivas y demás elementos multimedia, fomenta el consumo de servicios o productos. Se vale de muchos estudios y análisis para conocer el mercado o al consumidor potencial acorde al producto promocionado.
La finalidad principal de la publicidad es comercial. La idea de atraer compradores hacia un fin específico siempre estará ligada a un intercambio económico. Al igual que la publicidad, la propaganda desea ganar adeptos pero con un objetivo muy distinto.
Propaganda
La propaganda no está ligada al ámbito comercial, se acerca más a la opinión. Su función es influir en la actitud y manera de pensar de las personas para que sigan una causa. Usualmente estas casusas son de índoles políticas, religiosas o ideológicas.
Mientras que en la publicidad el comportamiento que se desea modificar es el de consumo, en la propaganda las ideas intentan promover una conducta que se mantenga afín por mucho tiempo a una posición presentada. La propaganda influye mucho más que la publicidad y por tanto su efecto es más duradero. Los ejemplos de propagada más populares son los políticos y religiosos.
Un punto de coincidencia entre la publicidad y la propaganda, es que ambas utilizan las ideas, la razón y los sentimientos para llegar a convencer a las personas. Otro es que ambas pueden conjugarse para alcanzar sus metas u objetivos. Una publicidad puede hacer uso de una ideología específica para llegar a más consumidores. Mientras que la propaganda puede hacer uso de las técnicas publicitarias para abarcar con más éxito un mayor público.
Debemos tener en cuenta que en ocasiones ya sea la publicidad o la propaganda, éstas intentarán de manera invasiva hacernos cambiar de opinión. En consecuencia, la lectura y el ejercicio del pensamiento crítico son importantes para mantener una posición y opinión sólida, sin dejarnos influenciar con facilidad.
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